Las diferencias entre un esclavo y un sumiso


Muchos se preguntan si verdaderamente existen los esclavos según como lo definen los diccionarios y la historia (esclavitud), pero ellos no existen en los países más modernos. Mucha gente en los países civilizados está generalmente de acuerdo de que la propiedad legal sobre un esclavo es inmoral y obviamente ilegal.

De cualquier modo, en el mundo del BDSM, se encontrarán algunas personas involucradas que se llaman a sí mismas bajo diferentes términos, uno de esos es el de “esclavo”. Claro, a veces aquí surge la pregunta de cuál es la diferencia entre un esclavo y un sumiso.

Esta cuestión a veces nos muestra la hostilidad sin reservas, la incredulidad en la existencia de los esclavos, y la creencia de que las palabras esclavos y sumiso son términos intercambiables dentro del contexto del BDSM. Muchos no estarían de acuerdo con estos pensamientos, y yo soy una de ellos.

He pasado un largo tiempo hablando con esclavos bajo términos honestos para entender mejor sus elecciones de vida y he juzgado por mí misma sí existen o no existen los esclavos dentro del BDSM. Y yo digo que sí. Quizá no sean el grupo más grande, pero si hay varios.

¿Los esclavos se diferencian de los sumisos? De nuevo, mi respuesta es que sí. Los esclavos tienden a diferenciarse de los sumisos por su forma de pensar, de actuar, de obedecer y por sus expectativas.

Un esclavo tiende a pensar más a lo largo de las líneas blanco y negro. Tienen un pequeño campo de acción de sombras grises en las decisiones de sus vidas Por esto, yo pienso que si un esclavo se siente mal porque no puedo cumplir con sus tareas diarias, esperará a que el dominante reaccione con el castigo usual.
Un sumiso, tal vez se incline más por esperar un poquito de indulgencia del dominante.

Un esclavo piensa más en términos de ser propiedad de, no en términos de sumisión. Para ellos, empezar una relación de collar significa “ser propiedad”, y a veces esto se traslada en una declaración de que ellos no tienen “derechos”, “decisiones” u “opciones” para hablar sobre si la relación va mal o terminar con ella. Claro, esto no significa que un esclavo aceptará una relación abusiva, aunque sus límites de tolerancia sobre lo que es abusivo y lo que no es se notarán más en los sumisos. Esto significa que hay un fuerte compromiso a nivel mental y emocional del dominante. Aquí hay un nivel de aceptación en la conducta del dominante que puede ser más intensa y más amplia de lo que muchos sumisos permitirían.
Por ejemplo, un dominante quiere agregar un tercero en la relación. Un sumiso tal vez demandaría con cierto criterio, conocer a esa persona antes de permitirlo (sí, permitirlo), mientras que un esclavo podría decir “No es lo mejor para mí, pero si es lo que mi amo quiere, así será” y tranquilamente aceptará este nuevo cambio.

Para algunos esta clase de proceso de pensamiento es considerado erróneo o como alguna clase de abuso, pero no es necesariamente cierto. Un esclavo se desarrolla en el hecho del absoluto, que ellos literalmente no tienen control sobre la relación. Este proceso de pensamiento se enfoca solamente en qué haría el esclavo para que su Amo/Ama sean más feliz y cómo puede ser el más indicado para ellos.
Los sumisos tienden a pensar por ellos mismos y en sus placeres junto con los de sus dominantes. Los esclavos trabajan muy duro para ponerse en segundo lugar en todo y sus dueños en primer lugar. Para ellos, así es como se comienza a ser esclavo y a someterse completamente. Los esclavos se esfuerzan mucho para lograr la paz interna en su posición. Con esta paz viene la aceptación de sí mismos, y un tranquilo sentimiento de satisfacción. Ellos ven el orgullo, la arrogancia y algunas otras emociones, como negativas y no apropiadas para un esclavo. La conducta de un esclavo es diferente a la de un sumiso.

Si ustedes escuchan hablar a un esclavo sobre su comportamiento (o lo observan), a veces ellos hablan de empezar a aceptarse tranquilamente, en controlarse a sí mismos todo el tiempo, y algunas cosas así. Se ve que están más enfocados en cómo deben comportarse los esclavos y lo que deben dar. En muchas relaciones, el esclavo es requerido para usar un nombre particular todo el tiempo y no concebirá que el Amo/Ama lo llame de otra manera. Muchos esclavos encuentran que los gritos, las rabietas, los arranques, y cualquier otro comportamiento de parte de ellos, ameritarán que sea reprendido y castigado. Los esclavos ponen mucho énfasis en sus conductas y en cómo reaccionar con sus dominantes. Adquieren por sí mismos un alto nivel de auto-control. Se exigen a sí mismos tener un comportamiento lo más apacible posible. Ellos no tienen ni la menor oportunidad de una conducta grosera ni traviesa, de ninguna forma de dominar desde abajo, ni de manipular al dominante. Ellos ven todo esto como los quejidos, los engatusamientos, o las demandas, después de la primera negación, como un comportamiento manipulador que se enfoca en las necesidades y deseos del esclavo más no en las del dominante, y esto les parece impropio. Ellos ven mal cualquier conducta que es percibida como un diseño de fuerza del dominante para conocer la necesidad del esclavo, más que si el esclavo se enfoca en las necesidades del dominante. Un esclavo se esforzará a la perfección en completar todas las tareas que le ordene el Amo/Ama, mientras tanto mantendrá un ojo puesto en las cosas de las cuales no se habla específicamente, pero pensando en cómo complacería a sus dueños si las hicieran.

Se requiere que un esclavo sea autosuficiente y capaz porque a veces sienten que un esclavo no debería necesitar ser un micro-manejador de sus dominantes porque no es su función, a menos que al dominante le guste. Un esclavo se portaría con el mayor de los respetos en una situación formal, y con un poco de menos respeto en cualquier otra situación (por ejemplo, durante un tiempo tranquilo en casa que no requiere un protocolo estricto como una fiesta). Ningún énfasis en los comportamientos significa que un esclavo no puede bromear o ser divertido. Muchos esclavos innecesariamente hacen eso. Ellos lo hacen de cualquier modo, con una gran atención en la reacción de sus dominantes y siendo cuidadosos de no ser mordaces o sarcásticos, mucho menos confianzudos. A menos que al dominante no le guste esta clase de comportamiento “juguetón”, entonces el esclavo hará mejor en reducirlo (lo cual puede ser un poco difícil, y en mi opinión nada sano, para alguien que tiene un buen sentido del humor y es parte inherente de su personalidad).
Así que, por favor, no tomen este artículo para decirles a sus esclavos que no sean juguetones o que no tengan sentido del humor porque no lo hago con ese fin. Los esclavos tienen la misma forma de ser que cualquiera, y disfrutan igual que todos. Los esclavos sólo tienden a ser más conscientes de los límites de los dominantes en algunas actividades que los sumisos. Ellos también no usan su sentido del humor (si lo tienen) para ser traviesos con un dominante mientras juegan con ellos, a menos que al dominante le guste este tipo de role play. Básicamente ellos adaptan sus comportamientos a las preferencias de los dominantes y a lo que más les gusta. Las expectativas de un esclavo hacia el dominante y la relación son a veces muy diferentes de las que tienen los sumisos. Un esclavo no espera tener deseos propios más allá de las necesidades básicas para vivir. Cuando sus dominantes hacen algo más allá por ellos, lo ven como un premio, no como una necesidad satisfecha. Los esclavos tienden a ver las cosas que muchos sumisos esperan de una relación como un lujo no como una necesidad. Esto no significa que un esclavo acepte ser abusado o tratado como basura por extensos periodos de tiempo, sólo significa que ellos no esperan toda la parafernalia que otros esperan de sus relaciones (como mimos, hablar cada vez que se le dé la gana al esclavo, dormir en una cama, etc.).

Los esclavos esperan que sus relaciones sean difíciles a veces, y que su sumisión no sea sencilla todo el tiempo. Ellos esperan ser cuestionados u obligados a hacer tareas que no necesariamente disfrutan porque el punto exacto no es su placer, sino el de sus dominantes. Los esclavos esperan ser empujados a poner al corriente sus límites y a tenerlos abiertos. Esperan conocer las necesidades de sus dominantes todo el tiempo y a no tener la aceptación de sus dominantes a través de la manipulación o la desobediencia. Esperan usar el total de sus posibilidades y aún entrenados (o enseñados en las escuelas) para ampliar sus habilidades para conocer los deseos de sus dominantes. No esperan ser consultados en cada decisión, que se les pregunte su opinión todo el tiempo, o cosas así. Esto no significa que esperan ser ignorados o tratados corno si no importaran, sólo esperan esto como una parte normal de su relación, después de todo, muchas de sus opiniones que sólo son pensadas no dichas, sentimientos y todo eso, son demandados por sus dominantes y el dominante a veces las tornaría en consideración para tornar decisiones.

El comportamiento de un esclavo es diferente al de un sumiso. Los esclavos no establecen límites en las actividades de sus dominantes. Un sumiso a veces tendría límites duros que un dominante no puede cruzar del todo, y límites suaves que podrían ampliarse con una previa negociación. Un esclavo no tiene ni uno ni otro. Ellos no le dirían al dominante que no pueden jugar de ese modo o del otro, ni usar un implemento específico. Ellos podrían decirle a los dominantes que no les gustan ciertos tipos de juegos y de implementos al principio de una relación ( preferiblemente antes de portar el collar ) pero no pueden negarle al Amo que los use o no los use.
Esperan que se les pida hacer cosas que particularmente no podrían gustarles y lo consideran como una parte de su sumisión porque para ellos, la sumisión no es a gusto del esclavo, sino a gusto del dominante. Muchos esclavos dirían que es imperativo que el esclavo escoja ser sometido por un dominante cuyos gustos y disgustos son un juego cercano a sus propiedades y así los esclavos no estarían cuestionando las órdenes o algo con lo que no estén de acuerdo. Pero aún entonces, el esclavo esperará que estos límites pueden cambiar con el tiempo y deberá aceptar que esto ocurra. Un esclavo no cree que ellos pueden abandonar la relación. Algunos creen que una vez puesto el collar, es de por vida y que no preguntarán liberarse aunque ellos sientan que sus vidas están en peligro o que empiezan a sufrir mental y físicamente. De cualquier modo, muchas relaciones con esclavos tienen parámetros asentados para que el esclavo se libere si realmente lo desea. Algunos esclavos creen que un esclavo no puede ser abusado cuando el dominante no tiene límites o bajo lo que ellos pueden hacerle a sus esclavos, y si el dominante decide actuar de un modo abusivo entonces esa en su decisión. Esto no refleja, por supuesto, lo que la mayoría cree pero existe.

Muchas de estas diferencias se superponen y se aplican también para los sumisos. De cualquier modo, como un total donde existen más esclavos que los que contacté, puedo decir que un esclavo no es mejor que un sumiso en mi opinión, son meramente diferentes. Algunas de estas características pueden existir en un sumiso, o aún todas. El factor que los separa es las dos visiones de ser en el área de los límites dentro de la sumisión. Un esclavo no establece ninguno, un sumiso sí lo hace. La palabra que usualmente los describe a sí mismos recuerda el factor de decisión personal, y mi intención con este artículo no es nada más mostrar eso.

En cambio, intento ayudar a que otros entiendan a los esclavos un poco mejor y que no los vean como descerebrados robots o como tapetes, porque estos dos términos no describen a la gran mayoría de los esclavos que llevan este estilo de vida. De todos modos, ser un esclavo es un saludable estilo de vida, una decisión que es una cuestión personal de preferencia. Yo creo que puede ser una decisión saludable, otros no están de acuerdo. Como en cualquier relación donde el balance del poder depende de la otra persona, el abuso puede ocurrir. Y yo no veo que esto sea exclusivo de los esclavos más que de los sumisos, o en todo el BDSM.



Author: Raven Shadowborne © 1997

El Camino del Suplicio: Introducción al BDSM Neo-Pagano


Más o menos en los últimos diez años, la gente en la comunidad BDSM ha empezado a darse cuenta de que las prácticas sexuales dramáticas, intensas e incluso peligrosas, pueden ser utilizadas como herramientas espirituales para toda una variedad de propósitos. En ocasiones, esta relación entre ambas perspectivas surge observando las prácticas similares al SM (sadomasoquismo) de culturas antiguas, que mayormente tienen que ver con sus creencias religiosas. A veces se trata de algo más radical y personal, en medio de una escena que se supone que era sexo kinky pero que de repente se convirtió en algo mucho más profundo y viejo y más conectado con lo sagrado. En ocasiones, después de que uno despeje su mente y descienda de la experiencia, empieza a decir cosas como, "eso estuvo más cerca de Dios/los dioses de lo que nunca lo estuve antes. ¿Cómo puedo vuelver allí?"
Las culturas primitivas han utilizado suplicios físicos, emocionales y sexuales para obtener estados alterados de consciencia mucho más de lo que a los occidentales modernos nos gustaría admitir. Podemos utilizar algunas de sus técnicas, pero sus contextos son a menudo opacos para nosotros, al no haber sido criados en su cultura tribal. Necesitamos crear nuestro propio conjunto de rituales de suplicio que resuenen con nuestras experiencias y que aun así no participen en el materialismo negativo de nuestra sociedad. De hecho, idealmente serían un antídoto para este.
Podemos ver un comienzo de este anhelo por rituales de suplicio físico en la ola del primitivismo moderno que nos barre, con sus prácticas sintomáticas como piercings, tatuajes, y otras formas de modificación corporal temporales y permanentes. El hecho de que los adolescentes vayan como un rebaño hacia ello habla no sólo del duradero problema de la presión del grupo, sino de la necesidad de ritos de paso que se sientan como reales, como si uno hubiera sobrevivido a algo que merecía la pena hacer. Aquellos que van más allá del punto de los pendientes en el ombligo y los tatuajes de Mickey Mouse pueden encontrarse colgando de garfios en un potro, buscando -y posiblemente encontrando- su unidad con alguna Fuerza Divina a través de su propia carne y química cerebral. Sin embargo puede que no se den cuenta de que esto es lo que están buscando inconscientemente hasta que llegue y les coja, y es por esto por lo que quienes supervisan tales cosas deberían estar bien versados tanto en magia y rituales como en dónde localizar garfios y agujas.
La comunidad neopagana en general ha sospechado un tanto de los fenómenos del BDSM y la modificación corporal que poco a poco han ido ganando inercia entre los suyos. Sus objeciones son muchas. Un concepto erróneamente feminista sería el de que todo sexo doloroso o dinámica de poder sexual se convertirán inevitablemente en algo abusivo. Quienes no gustan del dolor podrían ver que infligirlo deliberadamente es abusivo, y que el deseo por recibirlo es enfermo y dependiente. La estética urbana de cuero-negro-y-tachuelas que empapa mucho del BDSM podría parecer un conflicto disonante con la fantasía bucólica estética de los neopaganos, cuyos clérigos visten demasiado a menudo como Galadriel o como escapados del movimiento hippie de los sesenta. Su otra estética, aquella de sus raíces tribales primitivas, podría incomodar a paganos idealistas que preferirían ignorar los aspectos oscuros o más dolorosos del primitivismo "natural" que idealizan. Los paganos hetero puede que vean el BDSM como algo que hacen los gays en los clubs de cuero, y que los paganos gays lo hagan como una infección de las dinámicas de poder marital de los cincuenta. Nadie parece quererlo en ningún lugar en que los niños puedan verlo, donde quizá puedan ser influidos respecto de un ideal de florecitas sobre el sexo "normal" y feliz. Y, finalmente, la mayor parte no ven cómo podría ser sagrada una cosa así.
Todos los actos de amor y placer son Sus rituales, dice la vieja máxima de "Aradia", y eso ha sido asumido como un evangelio por la mayor parte de los paganos. Sin embargo, la gente tiende a ser extremadamente subjetiva sobre lo que parece un acto de amor o placer para ellos, y tiende a juzgarlo a través de su propio deseo por tal acto, no respecto a si para otra persona podría resultar el billete para una noche caliente. Demasiado a menudo, si no es algo que quieran hacer, entonces ha de ser malo. Uno puede casi sentir la desesperación encubriendo una sensación de culpa... si tales cosas son aceptables, alguien podría pedirme que lo hiciera, y tendría que decir que no y sentirme culpable. Así que es más sencillo para mí si es sencillamente inaceptable y nadie pudiera siquiera soñar con proponerlo, o si lo hicieran, yo pudiera actuar horrorizado o con superioridad en lugar de arriesgarme a un rechazo. Quizá no son estas las razones de la mayor parte de la gente para actuar así, pero a veces me lo planteo.

Hagamos de esto algo personal en lugar de teórico. Me pidió un compañero autor, ocupado escribiendo un libro sobre prácticas sexuales paganas, que hablase sobre cómo funcionaba la sexualidad sagrada en mi vida. Puse la petición en mi escritorio, pensando que esto sería la cosa más sencilla del mundo; después de todo, creo que el sexo es sagrado, ¿no?. Practico sexo ritual de forma habitual. Este cuestionario debía resultar sumamente fácil.

Excepto que no lo fué. Me senté ahí durante semanas, y de vez en cuando lo cogería y lo miraría, y lo dejaría otra vez. Al final me enfadé con mi Yo, y pedí saber cuál era el problema. Arrinconado, mi Yo admitió que de hecho había un problema, y era uno de autocensura. Había estado asumiendo que debía escribir algo dulce y New Age sobre el carácter sagrado de la sexualidad, sobre el cuerpo siendo sagrado, y sobre que no tendríamos más que encontrar nuevas formas de amarnos y todo eso.

A la mierda con eso. No es sobre eso sobre lo que trata mi vida sexual. Preferí ser honesto.

Soy un pervertido. Con eso quiero decir que no soy capaz de que se me levante para las cosas vainilla [no bdsm, D/s, etc]. Para poder estar satisfecho sexualmente, ha de haber algún tipo de violencia real o dolor o dominación, aunque sea tan sólo una fantasía. Mis fantasías sexuales son todas increíblemente violentas y grotescas, tal como lo es mi colección de porno. Soy un sádico sexual, y tengo una vena masoquista decente ahí también. Por el amor de Hel, tengo un esclavo. Y no quiero decir *tener*, no estamos jugando con ello. Me gusta la sangre, los cuchillos, los golpes despiadados, y asustar en serio a una persona. Ningún ser humano me resulta tan atractivo como cuando se encuentra tan asustado y caliente que no sabe si hacérselo encima del miedo o correrse realmente fuerte. Incluso entre los aficionados al BDSM, soy uno de los que juegan al límite, de los tipos a los que la gente del cuero "normal" echa miradas raras y habla a sus espaldas. Así es como he sido siempre. No puedo cambiar eso, estoy cableado así.
¿Y cómo puede ser eso "sagrado"?

Te diré cómo. Porque también soy un chamán, he muerto y regresado (tuve literalmente una experiencia cercana a la muerte, una serie de visitas "divinas" y un cambio de sexo, y eso es lo serio que puede ser el renacimiento chamánico en nuestra cultura moderna), y todo lo que hago ha de estar canalizado hacia lo sagrado. Soy tan esclavo como lo es mi chico; y mi Señora, mi dominatrix, Aquella Que Es Dueña De Mi Culo, es Hel, diosa de la Muerte. Y es una dominante jodidamente mezquina. Si no hago lo que quiere, pateará mi culo de aquí a Niflheim. Y se asegura de que permanezca ético, en servicio espiritual a mi gente y a mi tribu.
(¿Quiénes son mi tribu? Hay muchos y dispersos. Son mi familia y mi grupo religioso. Son mis hermanos y hermanas transexuales. Son mis hermanos y hermanas gays. Y mis hermanos y hermanas pervertidos. Son cualquier pagano que se acerque y necesite mi ayuda. Soy uno de los pocos chamanes que sirve a estos grupos con todo el corazón.)

Intentaré desgajarlo... estoy escribiendo un libro sobre esto, titulado "La Luna Oscura Alzándose: BDSM Pagano". He visto que el BDSM espiritual puede partirse en tres áreas principales. Trabajaré con las tres. Son:
1.- Aplicación cuidadosa del dolor en contextos específicos rituales para poder llevar al sumiso a un estado alterado de consciencia utilizando sus propias endorfinas, acercándolo así al Espíritu. Los humanos han estado haciendo esto durante eones. Ejemplos tradicionales de esto son la Danza del Sol de Lakota, la ceremonia hindú Kavandi, las órdenes flagelatorias católicas, etcétera. Es el Camino del Suplicio, parte del Óctuple Camino de estados alterados de consciencia, y es más fácil que tomar drogas. Para darle a alguien esta experiencia, quien domina ha de tener habilidad, conocimiento, ser respetuosa y compasiva, y amar realmente el que alguien pueda sufrir un fuerte dolor. Es el camino del Iniciador. Lo conozco bien y lo hago para gente, a veces como un servicio, a veces (con mis propios amantes) porque elijo llevarles por ese camino por nuestro bien mutuo. Como sádico sexual, ansío herir. Hacer este trabajo no sólo lo convierte en ético (siendo consensuado) sino en sagrado, y les da el regalo de un intenso suplicio que no olvidarán, y que les ayudará a trabajar con sus propios límites en cuanto al dolor, el miedo, y la resistencia.
2.- Uso de un intenso teatro psicológico en un contexto ritual para crear un suplicio emocional hecho a medida para el sumiso, en el cual viajan a los lugares oscuros dentro de sí mismos y regresan sanos y salvos, habiendo aprendido cosas útiles en el proceso. Este es el Viaje arquetípico al Inframundo, y el dominante ha de ser a la vez quien conduce a las almas tras la muerte al otro mundo y las trae de vuelta, y el sustituto de los implacables Dioses de la Muerte que habitan ese oscuro lugar. Para hacer este trabajo el dominante ha de ser perceptivo, bueno a la hora de intuir a la gente, dramático, bueno a la hora de crear una estructura ritual intensa y dinámica, y despiadado. Hemos de canalizar las fuerzas del Inframundo a través de nosotros, y no podemos echarnos atrás o engañar al buscador. Ya sea la víctima de abusos sexuales que necesita reconstruir su asunto para poder manejarlo mejor, o la persona fóbica que necesita afrontar su miedo cara a cara, o quien abrumado por el dolor necesita ser forzado a llorar... es nuestra tarea sagrada como sacerdotes del Inframundo llevarles hasta el fondo y traerlos de vuelta vivos y mejor de como eran. Como vampiro psíquico, ansío miedo, dolor, ira y sexo. Esta es la forma que he encontrado para obtenerlo que no es meramente ética -lo cual consistiría en un resultado neutro-, sino también sagrada, causando más bien que mal.
3.- Uso de una relación D/s a tiempo completo como camino espiritual. Esto es raro incluso entre los pervertidos. Mi chico y yo practicamos un nivel extremadamente serio de trabajo de dominación-sumisión (no lo llamo juego, porque no hay nada de juego en la forma en que lo hacemos) lo que significa, en esencia, que ha jurado por su vida servirme. Para él, es un camino de servicio sagrado que se parece mucho a ser un monje o monja; llama al ser poseído "el monasticismo del BDSM". El neopaganismo rechaza el monasticismo y la disciplina espiritual, lo que creo que es un gran error. Por mi parte, siempre he tenido una fuerte necesidad psicológica de poseer completamente a alguien, y él siempre ha tenido una necesidad similar de ser completamente poseído. Esto nos ha metido en problemas a ambos con compañeros inadecuados, antes de que pudieramos averiguar qué era lo que necesitábamos.
Esto implica que para mí el maravilloso regalo de su servicio es una prueba que durará el resto de mi vida, una lección sobre el uso ético y sabio del poder. Tengo un gran poder sobre otro ser humano, del tipo que la mayor parte de la gente está convencida que resultará inevitablemente en corrupción y abuso... y no tengo otra opción más que el ser rígido éticamente sobre ello. No puedo abusar de él, o Hel vendrá con sus botas con clavos y me pateará el culo. Utilizar sabiamente el poder es una lección que he de aprender en esta vida, y no puedo fastidiarlo ni rechazar el regalo. Así que tengo un contrato muy elaborado sobre lo que puedo o no hacerle, y lo que se le requiere que haga para mí, y tengo mucho menos poder que la mayor parte de dominantes de "fantasía", por mi propia elección. Él es el sirviente del rey, el monje del clérigo, el padawan del maestro. Debo respetarle y ayudarle en su camino espiritual de servicio, lo cual significa que debo hacerlo bien.

Diría que el tema del punto en el que se cruzan mi sexualidad y mi espiritualidad, es la redención. El monstruo en mi sótano psíquico es impresionante. Convertir cada uno de sus contaminados deseos, instintos y necesidades en algo útil, algo que sirve a otros, algo que sirve al Espíritu, y que aun así complazca las necesidades de ese monstruo, ese es el reto que impulsa y estructura mi vida entera, no tan sólo mi vida sexual. Vivo a través de la disciplina espiritual, porque es la única opción segura para mí y para otros. Por algún motivo Hel necesita un vampiro sádico enfermo para su trabajo. Me encuentra útil como soy. No voy a discutir con ella.

La rede ética principal de la comunidad neopagana es "Mientras no dañe a nadie, haz tu voluntad". ¿Cómo, pregunta la gente, puede ser otra cosa que dañar cuando alguien se tambalea saliendo de una escena con moratones? ¿Cuando la sangre traza senderos en su cuerpo? ¿Cuando lloran y gritan y son pisados por la pesada bota de alguien? ¿Cuando firman entregar su vida a otro que llamarán Señor o Señora durante el tiempo que dure su contrato? ¿O en el caso contrario, cuando se sitúan en un lugar en el que podrían convertirse en tiranos, monstruos, asesinos en serie, donde un tropiezo podría tirarles por la resbaladiza pendiente que acaba con cuerpos enterrados en el patio trasero?
MIRA NUESTROS OJOS. Por nuestros deseos nos conocerás. Aquellos que somos mutantes de la Luna Oscura, cuyo cableado está construído para este tipo de cosas, no somos felices con el sexo de fruta-y-flores del mundo superior y sus soleados dioses. Somos como Inanna, quien caminó voluntariamente al reino de la Muerte, quien vio arrancado su nombre y poder, quien fue colgada de un garfio sobre el trono de la Reina de la Muerte, quien tuvo que ser rescatada por aquellos que cambian género en su cabeza y tienen la voluntad de llorar. Lo hizo porque no había otro camino para tocar la profunda sabiduría que buscaba, ningún otro más que tambalearse a lo largo de caminos oscuros al punto de necesitar la retirada, y confiar en toda la sabiduría del Inframundo la posibilidad de emerger triunfante algún día.

MIRA NUESTROS OJOS. Cuando regresamos con esos moratones, ¿caminamos más alto y más fuerte? Cuando tocamos nuestros cortes, ¿somos más serenos? Cuando entregamos nuestro poder, ¿crecemos más seguros de nosotros mismos? Cuando aceptamos poder sobre otros, ¿aprendemos más compasión? ¿Regresamos del Inframundo siendo mejores para el viaje? Así es como sabréis, aquellos de vosotros que estéis preocupados, si lo estamos haciendo bien. Mira nuestros ojos. Si ves oscuridad reflejada allí, ¿es la oscuridad de las raíces, de las profundidades oceánicas, del cielo nocturno y la luna en hoz, de las tumbas de los Ancestros? ¿Es oscuridad sagrada? ¿Recuerda su olor a los densos bosques de Herne, la base crematoria de Kali, el dobladillo de la toga de la vieja bruja? ¿Es la base crematoria de la resurrección y el renacimiento? ¿Te asusta? No nos asusta a nosotros. Hemos estado ahí. Sus cenizas untan nuestras frentes. Síguenos abajo, aunque sea un pequeño trozo de camino.
Se dice que una vez alguien había entrado en la cueva de los Misterios Eleusinos y visto los ritos sagrados de los que nada cierto puede decirse, ya no temían a la Muerte. Estamos luchando para recrear nuestras propias versiones de estos misterios, y lo que sabemos mejor que el resto es que no puede ser fácil. No hay nada fácil sobre el Camino del Suplicio, pero en cualquier caso, nada que mereciera la pena resultó fácil nunca.

Toma las rosas en tus manos, y aprieta las espinas hasta que sangren tus manos, incluso mientras hueles el aroma de Afrodita. Cuando puedas entender por qué no hay contradicción aquí, el primer paso del camino se habrá abierto para tí.


Escrito por Raven Kaldera

Comenzar de nuevo

Buscando blogs de BDSM me he encontrado muchos blogs de sumisas que después de un tiempo de entregarse a un amo deciden dejarlo, en la mayoría de casos con el corazón herido, y en algunos casos con ruptura incluida y un sentimiento de frustración porque sienten que nunca encontrarán a ese hombre capaz de valorar el extraordinario gesto que supone que una mujer se entregue completamente a su amado.
Pienso que solo una persona que está pasando por esto sabe realmente lo que se siente, por eso mi mayor pretensión al escribir esta reflexión es la de darle la enhorabuena a las mujeres que se han enfrentado a esa situación que ya no les llena de felicidad y han sido fuertes para superarlo, y por otro lado para apoyar a aquellas que lo están padeciendo, o presienten que algún día les puede pasar, para que no tengan miedo a hacerse cargo de sus vidas.
Por desgracia la mayoría de los blogs de sumisas que han decidido dejarlo son eliminados por ellas mismas, o abandonados tras una frase lapidaria del tipo: Lo siento amigos, no puedo seguir así, con mucho dolor me voy, hasta siempre. Fin.
¿Pero no te vayas? Hay sumisas que van a pasar por lo mismo que estás pasando tú ahora, y probablemente les ayudaría saber como lo has hecho para ir curando tus heridas. Presiento que a las sumisas que les ha pasando esto les habría ayudado que alguien antes hubiera contado en su blog cosas como: que le ayudo mucho ser escuchada, llorar por lo sucedido, tomarse su tiempo para relacionarse con hombres, si conserva aún la esperanza de volver a ser sumisa, o si ahora espera recibir más, que cambios ha habido en su vida, si se han perdonado, etc, pero por lo visto deben pensar que esto ya no procede ponerlo en sus abandonados blogs.
Decimos que el BDSM es desconocido pero hay cientos de blogs que hablan de cómo se inicia uno en este mundo, en realidad los desconocidos somos nosotros, no el BDSM, la gran mayoría nos movemos en el anonimato (incluido yo), solo hay que fijarse en nuestros blogs en la foto del perfil, a cual más original, jejeje.
No hay ninguna sumisa que diga cómo ha rehecho su vida después de dejarlo, como ha asumido ese dolor, que opina ahora de lo que hizo, en que falló, si volvería a intentarlo. Este tipo de cosas solo las debería decir quien ha pasado por esto antes, y hable desde su experiencia, pero claro, es más fácil cerrar el blog y que cada cual cargue con su cruz.
Quiero ahora dirigirme a esa posible sumisa que se siente atrapada en una relación en la que no se siente feliz y que espera que las cosas cambien.
Si no es tu caso mejor no sigas leyendo esto, ya que podría confundirte.Saludos. Con un poco de fantasía y de risas la vida se vive mejor.

Esto es para ti, amiga sumisa que te sientes atrapada en tu relación…

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Me dirijo solo a tí, amiga sumisa que no eres feliz en tu relación y que te preguntas por que sigues con esto si te está perjudicando, si en realidad tu puedes elegir otra cosa para ti.
La vida es increíblemente breve para que la desperdicies con alguien que solo se ama a sí mismo. Se trata de tu vida, no puedes derrumbarte, has de levantarte y luchar por tu felicidad. Si sigues leyendo esto es porque necesitas oírlo, ¿verdad? ¿Cuánto tiempo vas a aguantar antes de decidirte a hacerte cargo de tu vida?
Vales demasiado para dejarte perturbar por todo esto. Cuando decidiste entregarle tu vida fuiste muy valiente, te saliste del camino seguro para descubrir en la entrega un mundo lleno de sensaciones apasionantes y desconocidas para muchos, y ahora demuestras que eres inteligente porque en tu interior sabes que esto no es lo mejor para ti. Utiliza esa valentía que realmente tienes escondida, y tu inteligencia para enfrentarte con la culpa, el miedo, la vergüenza, o lo desconocido que puede ser retroceder por ese camino que un día decidiste probar.
Hay caminos que tienen un comienzo difícil, que nos exigen dar lo mejor de nosotros pero que luego nos llevan hacia la luz, el amor y la esperanza, mientras que hay otros caminos que empiezan con menos dificultades, pero poco a poco se hacen más dolorosos y difíciles. Prometen felicidad pero no curan nuestros corazones.
Si crees que no eres feliz siendo como él quiere, no finjas, si crees que no puedes darle lo que otra mujer le podría dar, déjalo libre para que él encuentre a alguien que realmente lo ame como él se merece, y date la oportunidad de ser libre para elegir un camino que no te lleve al resentimiento, para que otro hombre pueda conocerte.
No es fácil tomar estas decisiones, pero otras mujeres ya lo hicieron antes que tú, y no debes subestimarte, de nada va a servir quejarte eternamente, no te sacrifiques más, tu no eres un producto acabado, eres joven para rehacer tu vida, y tienes la fuerza de un coloso, hay un sinfín de personas y de oportunidades ahí fuera esperándote.
¿Qué importa la opinión de los que no quieren lo mejor para ti? La seguridad no está en el camino que elijas, no hay uno mejor que otro, todos son diferentes, la seguridad está en tu interior, y esa solo se cultiva aprendiendo a superar situaciones desconocidas, y cuando te atrevas a seguir descubriendo nuevos caminos verás que aprenderás a moverte en cualquier terreno, y entonces sabrás que ya nada te da miedo, habrás aprendido a sobrevivir, y no a derrumbarte.
A mi personalmente me gusta ver lo que hace un gato cuando persigue a un ratón, o a un saltamontes, o a una mariposa, si se les escapa no se queda bloqueado pensando que es un fracasado, no, simplemente se va detrás de otro ratón.
Puedes creer que lo que te ha pasado a ti no es justo, tu que lo has entregado todo y mira como se te paga. Pues llevas razón, no es justo, pero es que el mundo no es justo.
Los pájaros se comen a los gusanos, y eso no es justo para los gusanos, los terremotos, los tsunamis nada de esto es justo, unos trabajan poco y ganan mucho, y otros se dejan la piel por calderilla, pero si te quejas por todo al final no harás nada.
Claro que tu preferirías que no te hubiera pasado, pero la realidad es la que es, habrá que aceptarlo, dejar de buscar culpables y dejar de aferrarte a una relación que se ha echado a perder.Si te amas a ti misma no te hieras de esta manera y si él realmente te amara no se comportaría como se comporta contigo.
La decisión es tuya, elije con valentía y no elijas estar triste.
Como diría el Mago Merlín "Lo mejor para la tristeza es aprender algo. Es lo único que no falla nunca”
Un abrazo amiga.


Escrito por Cosita {R}

Técnicas de humillación: Rol de animales


El juego de animalizar a un esclavo es altamente satisfactorio para algunos Dominantes. "Ser tratado como un animal" es el deseo de algunos sumisos. El esclavo que come de un tazón en el suelo, duerme a los pies de la cama, lleva collar y experimenta la humillación de ser tratado como un animal para el placer de su Amo. Un perro humano podría ser definido como persona que adopta las características, identidad, comportamiento, etc.. de un verdadero perro dentro de las restricciones que imponen su mente y su cuerpo. El entrenamiento del perro humano se podía describir como una trayectoria o práctica dada dentro del contexto de BDSM, comparándola con una sesión.
Los papeles de los jugadores en un entrenamiento de perro son bastante simples. El/la dominante es el dueño, el amaestrador, o el Amo. Él está a cargo porque él es humano y porque el perro, es de su posesión y está bajo su cuidado. El/la sumiso es un animal, un perro, porque él ha elegido perder su humanidad.
Un perro, antes que cualquier cosa , es leal, servirá con sus mejores capacidades y entendimiento. Su sentido de la obediencia a su superior deriva de su propia sumisión y del condicionamiento que haya tenido. Ama a su dueño, incluso si su dueño está de mal humor, incluso si se le castiga, incluso si se le atormenta, el perro debe seguir siendo leal y obediente por instinto o condicionamiento.
Las dos cosas más importantes que un amaestrador puede hacer para cimentar esto, es la confianza y el condicionamiento a través del castigo y de la recompensa. El/la dueña de un perro humano debe pensar en él como perro. Ésta es la base de una buena sesión. Si puede hacer esto, y si lo hace el sumiso también, está garantizado el juego.
-ANIMALES
En resumen el ser sumiso es la fantasía del Dominante, convirtiéndose en lo que este desea para cada sesión, sin olvidarse de su condición de animal usado a su capricho y elección. Son tres los animales mas representados en el mundo fetiche:

*Animales - Caballo o yegua
Simboliza el arte del Dominante en la doma y adiestramiento del ser sumiso. Su poder en cabalgarlo sea sin o con penetración, vaginal o anal con sus vestigios humillantes de sentir la fusta en sus costados o espuelas en sus muslos.
*Animales - Perro
La simbología del perro es doble para los seres Dominantes se usa como poder del Amo ante el animal que atado con correa y collar pasea a cuatro patas para orgullo de este al exhibirlo. El collar se utiliza permanentemente en el ser sumiso demostrando que es propiedad de su Dominante, Amo y Señor.
*Animales - Felino
Este es el único animal compartido tanto por Dominantes y seres sumisos, solo intercambiando la doble faceta que los define. La faceta gatuna, mansa y erótica la usa el ser sumiso para postrarse ante el Dominante y la faceta agresiva en el apareamiento sexual desatado y bien surtido de gestos y sonidos de los felinos incita a la doma en plena copulación del Dominante hacia el ser sumiso, consiguiendo así un orgasmo triunfante y cansado en la lucha victoriosa.

Esta otra variante es de connotaciones mas sexuales, reflejadas en las putas, perras y zorras que representan lo mas bajo de la sociedad femenina, el colectivo mas humillado, despreciado y usado de la historia. Sin olvidar que el gran efecto afrodisíaco reside en el propio ser sumiso que al escuchar de su Dominante esos insultos y afirmaciones estimulan sus instintos sexuales, salvajes, reprimidos por la sociedad y condenados a ser propiedad única de las prostitutas y rameras. Desatando así la natural necesidad y afirmación de las mujeres a sentir la libido y el frenesí bautizados por la religión como impúdicas y viciosas.

La variante intrigante, traicionera y sanguinaria de los felinos salvajes es usada por los Dominantes ante sus seres sumisos como el canto de las sirenas en las playas, desprendiéndoles de las defensas conscientes para sucumbir ante los ojos rasgados por los adornos y antifaces que las simbolizan.
Ama AkhAsshA

Rol de perrit@


Hay gente en este mundo, que por una razón u otra, se identifican con los animales. Alguno con potros, otros con cerdos, y por supuesto con perros. En mi caso, soy un perro.
En cada uno de nosotros, en alguna parte hay un animal. Es lo que éramos antes de aprender quién éramos, antes de tener comunicación verbal, antes de tener expectativas, antes de aprender a manipular la la realidad. El animal que llevamos dentro es lo que existía antes de nuestras preconcepciones sobre la gente, el mundo, o uno mismo. Con este animal, es en cierta medida con el que se produce la "identificación" en el sentido transpersonal, es la razón de que algunos de nosotros se identifican con los verdaderos animales del mundo. Esta comunicación con el animal interno y el simbolismo con otro animal puede producir formas de expresión importantes y diferentes para experimentar. La simplicidad inherente, a partir de la vida doméstica en el juego de S/M, es algo que desafía la descripción verbal. La comunicación y la interacción tienden a ser directa y creciente. Las palabras como "dolor" y "placer" comienzan a perder su significado, mientras que uno pierde su capacidad de utilizar el lenguaje humano, así la experiencia directa sin interpretaciones pasa a convertirse en lo habitual.
Para algunos, simplemente "ser tratado como un animal" es su deseo. El esclavo que come de un tazón en el suelo, duerme a los pies de la cama, lleva collar y experimenta la humillación inherente a se tratado como como un animal para el placer de su Amo - es un ejemplo razonable, dependiendo del contexto. Pero, no es, sin embargo, de lo que hablamos aquí.
Algunos, yo mismo incluido, están más interesados en identificarse completamente con el animal, siendo el animal, un perro humano en este caso. Un perro humano podría ser definido como persona que ha adoptado las características, identidad, comportamiento, etcétera de un verdadero perro en el mayor grado posible dentro de las restricciones que imponen su mente y su cuerpo. El último grado sería el de una persona con "mente de perro" todo del tiempo, algo que ocurre infrecuentemente. Esta interpretación del entrenamiento de perro se podía describir como una trayectoria o práctica dada dentro del contexto de BD/SM, comparándola con una sesión.
Los papeles de los jugadores en un entrenamiento de perro son bastante simples. El dominante es el dueño, el amaestrador, o el Amo. Él está a su cargo porque él es humano y porque el perro, es de su posesión y está bajo su cuidado. El sumiso es un animal, un perro, porque él ha elegido perder su humanidad. Hay miles de maneras de describir la relación entre un perro y su Amo, pero a menos que uno o ambos estén jugando violentamente las cosas son siempre similares.
Un perro, antes que cualquier cosa , es leal. En su mente es un miembro de un grupo, incluso si ese grupo abarca a seres humanos, y se adherirá a la jerarquía de ese grupo y lo servirá con sus mejores capacidades y entendimiento. Su sentido de la obediencia a compañeros superiores del grupo deriva de su propia sumisión y del condicionamiento que haya tenido. Ama a sus compañeros de grupo y hace lo que sea para expresárselo, particularmente a su dueño. Incluso si su dueño está de mal humor, incluso si se le castiga, incluso si se le atormenta, el perro debe seguir siendo leal y obediente a su dueño, por instinto o condicionamiento. Es de gran importancia para el dueño que este patrón de comportamiento esté inculcado totalmente y a fondo en el animal, pues es un componente básico de un juego más avanzado. En el panorama "ideal", esto estará completamente funcionando, incluso cuando no está teniendo lugar el juego del perro. Las dos cosas más importantes que un amaestrador puede hacer para cimentar esto es la confianza y el condicionamiento a través del castigo y de la recompensa -- por este orden-.
Finalmente, el mejor consejo que puedo dar al nuevo dueño de un perro humano es éste: Piense en él como perro. Ésta es la base de una buena sesión de entrenamiento de perro. Si puede hacer esto, y si lo hace el sumiso también, está garantizado tener un nivel mucho más rico del juego del perro.

-ENTRENAMIENTO DE PERRO HUMANO
Lo primero para entrenar a un animal humano es hacerlo entender que él es un animal. La comunicación y la interacción humanas con otros o con el ambiente no está permitido. Cualquier tentativa de ser humano debe castigarse inmediatamente. Recuérdelo quién es dándole un collar. Además, la fijación de restricciones de bondage, es una gran ayuda al refuerzo -esencialmente para hacer de sus manos patas y sus dedos inútiles-.
Para comenzar, el amaestrador necesitará tres cosas: su perro, un mecanismo de recompensa, y un mecanismo de castigo. El mecanismo de recompensa puede ser una caricia detrás de las orejas junto con alabanzas, una galleta , o cualquier juego dependiendo del humor del amaestrador. El mecanismo de castigo puede ser azotarle con un periódico, atarle con la correa...Para la mayoría de los propósitos, y si ambas partes lo permiten, el método preferido es utilizar algo más doloroso y más directo unido a un ruidoso "NO" u otra demostración de desaprobación. Esto también ayudará al animal a asociar dolor a desaprobación, una ayuda inestimable en las fases posteriores.
Para el entrenamiento básico de obediencia, se dice, se elogia y se recompensa una orden si el animal responde correctamente (rápidamente y bien). Si no responde correctamente se castiga. Por ejemplo, si le ordena a su perro que se siente y él lo hace sin vacilación, dígale qué es un buen muchacho s y rásquelo detrás de las orejas. Si no lo hace, castíguelo inmediatamente. Después, corrija el comportamiento haciéndole que se siente, obligándole de alguna manera, después elógielo. Éste es un proceso muy simple de condicionamiento, pero funciona muy bien en perros humanos cuando se aplica regularmente con un método y un sistema constantes de órdenes.

-ÓRDENES BÁSICAS
Aquí están algunas órdenes básicos y útiles para la enseñanza de su perro.
Siéntate, permanece, y ven - la norma.
Talón - posición del perro en el lado izquierdo del amaestrador, o entre sus piernas.
Settle - Agáchate. Abajo - abajo o colócate, dependiendo de las circunstancias.
Demostración - parado a la altura de las manos y los dedos del pie, extensión de las piernas, todas sus partes accesibles y en exhibición. Los ojos hacia arriba, mirando adelante.
Además de los dicho, el perro humano puede entender órdenes más complejos que se le digan una vez y que se le haya condicionado correctamente para responder a su amaestrador. Un perro bien enseñado es capaz de entender cosas como "vete y tráeme mi libro". Se pueden añadir otras órdenes para modificar el juego según las necesidades, pero todos las órdenes que se utilizan regularmente se deben reforzar correctamente durante las sesiones regulares de entrenamiento para una eficacia máxima.
La meta fundamental de todo el entrenamiento del animal es la modificación del comportamiento. Las técnicas usadas para lograr este extremo son muchas y variadas, la meta subyacente de la modificación del comportamiento es simple: para modificar los comportamientos naturales y automáticos del animal de tal manera que cause un cambio permanente en su respuesta a ciertos estímulos. El ejemplo más básico es cuando un perro se sienta automáticamente e inmediatamente cuando su dueño le dice, " SIENTA". En un animal bien enseñado la reacción a una orden o estímulo es totalmente instintiva y sin pensamiento. Un buen amaestrador aplicará consistencia y simplicidad a todas sus sesiones de entrenamiento.
El comportamiento canino, y la mejor manera de aprender lo que hace un perro es con la observación directa. Los comportamientos simples se extienden desde caminar a menear la cola, pero para los propósitos de darle realismo los comportamientos más complejos son muy deseables. Los perros utilizan una gama bastante limitada de acciones en el sentido de que muchas de ellas pueden ser clasificadas dentro de varias categorías.
La nariz de un perro le informa sobre el mundo exterior y el olor es uno de sus sentidos más importantes. Un perrito interesado o curioso olerá cualquier cosa nueva.
Los perritos lamen generalmente para expresar afecto o porque algo les gusta Una lamedura en los pies de su Amo demuestra generalmente sumisión, mientras que la lamedura en su mano o cara puede significar agradecimiento, entusiasmo, afecto, o bienvenida dependiendo de la postura y expresión.. Algunos comportamientos a la hora de lamer implican instintos sexuales.
Un perro meneará su cola por muchas razones, pero la más común y universal es demostrar una gama de emociones felices. Un menear lento y apacible puede significar que el perrito está relajado, mientras que un meneo rápido significa generalmente entusiasmo
A los perros les gusta jugar, el juego puede significar una lucha con él, jugar a que traiga el dildo, o dejar que se frote contra sus pierna... debe jugar con él para que se sienta feliz.
Los trucos son algo interesante, dependiendo de los deseos del amaestrador pueden ser comportamientos reforzados (como una orden), o se esperan cosas simples de un perro, como diversión. Otros trucos que puede hacer es que desarrolle el gusto de girar sobre sí mismo, incorporarse con sus pies y rabo en el suelo, sus patas delanteras al aire, el bozal puesto y los ojos hacia arriba, se puede enseñar a un perrito a lamerse en esa posición también.
Algunos trucos son repetitivos - como traer al AMO las zapatillas y el periódico cuando llega a casa. Éstas órdenes se deben reforzar, pero el comportamiento del animal se puede también utilizar como buen indicador de su humor.
Los perros se ponen en postura típicamente de "arco" cuando desean jugar, los ojos brillantes mirándole mientras que colocan los hombros y barbilla cerca del suelo y la grupa en el aire.
Cualquier cosa que pueda pensar se puede conseguir hacer con su perro y divertirse si existe el estado de ánimo apropiado - el truco es que el animal ha de encontrar la manera de hacerla y le guste sentirse como un perro- y el AMO se siente feliz y orgulloso de él cuando lo hace bien, y ésa es la recompensa.

-PERFIL
Tienden a "ser totalmente pasivos y sumisos, con una naturaleza verdadera de perro" , esta naturaleza incluye una simplicidad de la vida, el cuidado, el control ... siendo naturalmente leales y confiados.
Sus intereses sexuales suelen incluir elementos del mundo SM como el bondage prolongado y la humillación verbal.
Necesitan ser controlados.
No se sienten avergonzados y son absolutamente felicies en su papel, se sienten mal cuando no tienen Amo.
Responden normalmente bien al tacto de los Amos, lamiéndoles las manos, comiendo de ellas, sintiendo su fuerza a través de ellos. Les gusta que su Amo acaricie su cuello, que frote ligeramente su cabeza. Necesita que su Amo les deje frotarse contra sus piernas, sumergir su cara en el Amo... para ser feliz.
Les gusta aferrarse a la pierna o al culo de su Amo. Algo a tener en cuenta para la seguridad de su perrito-sumiso es que puede sufrir ansiedad y desorientación si le falta su Amo.
El esclavo se ve como una propiedad personal de su Amo. Confía plenamente en él. Conseguirá placer de cosas muy simples, su Amo debe tener mucho cuidado y esmero en su entrenamiento.
Le gusta que su Amo esté orgulloso de él, y hará cualquier cosa para conseguirlo.
Tienden a tener una mente muy abierta e imaginativa; siempre receptiva y lista para ceder el control a su Amo.

The Doghouse Brighton, Reino Unido.

Spanking / Azotes


Spanking/Azotes es una técnica a menudo encontrada en escenas de BDSM. No es necesariamente parte de una relación, algunos lo disfrutan , otros no. Hable del tema con su pareja.

LA SEGURIDAD EN EL SPANKING
Información sobre nociones elementales de seguridad en el Spanking y en los azotamientos en general.
Muchas veces no se practica un sadomasoquismo seguro por desconocer los peligros que deben evitarse y, por eso, desde Esencia BDSM abogamos por un sadomasoquismo seguro. Esperamos que os guste el artículo, os aclare muchas cosas y os permita practicar unos azotamientos seguros.
Como todo el mundo sabe, y esto no es ninguna novedad, azotar es golpear a algún animal o algún ser vivo con algo. Partiendo de esta especie de definición vamos a hacer un pequeño recorrido por los diferentes órganos y tejidos y por los distintos aparatos o utensilios con los que podemos azotar. De esta forma veremos lo que está indicado, lo que puede ser peligroso y lo que jamás deberíamos hacer.
Vamos a realizar dos divisiones o estructuraciones. Una es del cuerpo humano que le vamos a dividir en tres partes principales, la primera será el tejido de sostén (lo que es el esqueleto), la segunda será el aparato locomotor (que son los músculos y los tendones) y por último las vísceras o tejidos huecos.
A continuación dividiremos los utensilios utilizados para aplicar el castigo (los azotes en este caso); según sus características y su forma: rígidos o flexibles y estrechos o anchos. Esta segunda división viene a cuento del principio físico que dice: a mayor superficie, menor presión.
He hecho las tres divisiones del cuerpo humano tan fuera de los cánones normales por resultar conveniente hacerlo así desde el punto de vista S/M. Primero he apuntado la estructura rígida como son los huesos, porque su principal característica es carecer de flexibilidad. Por lo tanto ante un golpe o ante una tensión fuerte se quiebra. Es decir, una sesión de azotado con un palo podría producir fracturas.
La principal característica de los tejidos huecos o las vísceras es que como son huecos, no resisten bien los golpes y se revientan. Dentro de las vísceras incluimos el hígado, los riñones, el páncreas, los intestinos, etc. En general la mayoría están en el abdomen que además carece, a diferencia de los pulmones o el corazón, de la rejilla de la parrilla costal que actúa como una verdadera coraza protectora.
En este apartado de vísceras o tejidos huecos, incluimos también las venas y las arterias. Por la facilidad que tienen para reventar se producen los hematomas y cardenales.
Por último tenemos los músculos y los tendones, refiriéndonos a los músculos estriados o de contracción voluntaria, cuya principal característica es su resistencia y fortaleza, así como su facilidad para estirarse y contraerse, es decir su elasticidad. Sabiamente, nuestros mayores nos corregían las actitudes díscolas con una buena azotaina en el culo.
Generalmente los que eran más listos azotaban con la zapatilla en lugar de con la mano que sí se resentía. Casualmente los músculos del culo, los glúteos, son gruesos, están protegidos por una capa de tejido adiposos sobre la piel, son cortos de longitud y además no protegen una estructura hueca, con lo cual es la típica zona donde se puede azotar a placer con casi todo tipo de aparatos sin correr graves riesgos.
Con los tendones hay que tener un especial cuidado, pues carecen de la elasticidad de los músculos y actúan como los cables de una grúa articulada, siendo los músculos el motor y la pluma de la grúa serían los huesos. El efecto de una presión inadecuada, como pueden ser unos azotes mal dados sobre una zona tendinosa, podría producir una inflamación de éstos tendones; lo que se conoce como tendinitis. Esta es una lesión grave, difícil de curar y que puede reproducirse con muchísima facilidad.
Por lo tanto a la hora de azotar hemos de evitar las zonas desprotegidas de músculo, como pueden ser la parte inferior de la pierna, la espinilla y la parte posterior de esta, así como las articulaciones en general.
Como hemos visto, una técnica incorrecta en una zona inadecuada puede producir serias lesiones. Por lo tanto, para un correcto azotado por toda la superficie corporal, hemos de estar adaptándonos constantemente a medios e intensidad.
Por ejemplo, lo que se denomina bastinado o suplicio turco, que consiste en azotar las plantas de los pies con una vara, puede producir serias lesiones ya que la planta de los pies es muy sensible. Es una estructura exactamente igual que la mano, solamente que en nosotros se ha adaptado a la marcha, para recoger información del suelo sobre su textura, inclinación, etc.
Además describe una especie de mapa de todo lo que son los órganos de cuerpo, de tal modo que según la estimulación que reciban ciertos puntos de la planta de pie, desde los dedos hasta el talón, incluidos los tobillos, vamos a obtener diferentes respuestas orgánicas. Esto es lo que estudia y trata la reflexoterapia podal.
Por lo tanto si sobre los pies aplicamos un castigo indiscriminado, no solamente vamos a dañar su estructura, sino que podemos alterar el funcionamiento de diferentes órganos. Por lo tanto, el instrumento adecuado para castigar esta zona en una paleta de azotar, no una vara o una fusta, puesto que no se trata de torturar.
Será mejor una paleta de azotar de las de forma de lengüeta como de tres centímetros de ancho, que no sea rígida para que se pueda adaptar a la superficie de pie y no produzca lesiones, ni en los tendones ni en las articulaciones del pie; y aplicar el azote con una fuerza media-baja. Continuando una trayectoria ascendente, de la planta del pie pasaremos directamente a lo que es la pantorrilla, sin tocar prácticamente todo lo que hay en medio (desde la espinilla hasta los tobillos).
En la pantorrilla el castigo será muy similar al de la planta del pie, tal vez aumentando un poquito la fuerza (no demasiado), ya que tenemos los músculos que nos hacen ponernos de puntillas y que mueven el pie. Son unos músculos cortos, muy gruesos, muy potentes, pero que generalmente sufren muchas contracturas y se pueden lesionar con facilidad ya que soportan el peso de todo el cuerpo.
Seguimos hacia arriba y, respetando la rodilla, nos encontramos con los muslos, donde la estructura sea del fémur se ve envuelta por numerosos músculos muy potentes, muy largos y que permiten casi todo tipo de azotado; siendo especialmente sensible la zona interior.
A pesar de todo hay que tener muy en cuenta que este grupo muscular, junto con los de la pantorrilla, son los que nos permiten caminar y desplazarnos. Por lo tanto se van a resentir si se les castiga con severidad. Las lesiones, aunque transitorias, son muy visibles ya que la cojera o la dificultad de movimiento se nota enseguida.
Después encontramos el culo y los genitales. En el culo están los músculos glúteos y ya hemos comentado antes que es la zona de azotamiento por excelencia.
Los genitales son otra cosa. Los genitales femeninos se deberán de tratar como la planta del pie, por lo que respecta a los masculinos, el pene también se tratara como la planta del pie y los testículos como vísceras. Hay que tener mucho cuidado al golpear los testículos, no utilizar nunca objetos rígidos o semirígidos como palas de azotar, puesto que el dolor que se produce puede ser muy intenso y causar graves problemas.
Han sido frecuentes los fallecimientos de personas que trabajaban con caballos cuando dichos animales soltaban una coz y acertaban casualmente en la zona de los testículos. Y no es extraño que un golpe certero con una pala de azotar o incluso una patada puedan acabar con la vida de un hombre, siempre y cuando se acierte plenamente en los testículos y se puedan reventar.
Un castigo adecuado en esta zona podría ser azotar con un latiguillo pequeño que pueda escocer, hacerle restallar o golpeteos muy suaves con la punta de una fusta acabada en una tirita de cuero. Hay que tener en cuenta que el recorrido que haga esta lengüeta de cuero no sea superior a quince centímetros y el golpe debe ser de intensidad muy suave.
Seguimos hacia arriba y nos encontramos la espalda, el tórax y el abdomen. La espalda es una estructura protegida por la columna vertebral y, en la zona superior, por las costillas; por lo tanto aquí el castigo que se impone ha de ser con objetos flexibles, golpes suaves con palas de azotar, con fustas y se puede emplear el látigo a gusto puesto que la estructura admite una elevada intensidad, pero también es verdad que las marcas que pueden dejarse tardan en desaparecer.
El abdomen es la parte donde están situadas la mayor parte de las vísceras y está protegido por los potentes músculos abdominales; no obstante, si golpeamos con un objeto semirígido o rígido podríamos reventar cualquiera de estas vísceras.
Por lo tanto no está indicado utilizar ni palas ni objetos más duros y los azotes con látigo deberán de hacerse de forma que abracen desde los costados. No obstante, la intensidad debe ser suave, pues también están en esta zona los riñones que son muy delicados.
En el tórax, aunque está protegido totalmente por las costillas, hay que tener en cuenta que estas actúan como fuelle en la función respiratoria y por lo tanto un golpe fuerte con un objeto rígido o semirígido podría producir un fallo en esa función. Además, el corazón que está situado debajo del esternón, podría ver alterado su ritmo normal si se acierta con un golpe fuerte en esta zona.
Tengamos en cuenta que cuando se produce una parada cardio-respiratoria la primera maniobra que se suele hacer es golpear fuerte el esternón y a continuación aplicar un masaje en esa zona con fuerza de forma rítmica. Por lo tanto si un corazón que late normalmente recibe un impacto en esa zona su funcionamiento se podría alterar; aparte que si producimos una hemorragia interna, la hemorragia podría producir un derrame con serias consecuencias.
Sin embargo, en esta zona nos encontramos con los pechos (o las tetillas en el caso de los hombres) que es una zona que requiere un exquisito trato por su alta sensibilidad. No es necesario aplicar una intensidad elevada en los golpes para obtener un suplicio adecuado.
Podemos dedicarnos a golpeteos pequeños, con azotes cortos, hacer restallar látigos también cortos o golpear con la lengüeta de cuero de una fusta, en un recorrido similar al que aplicábamos en los testículos y haciéndolo coincidir directamente sobre el pezón.
Por último nos encontramos con los carrillos de la cara y en esta zona yo me atrevería a recomendar solamente el abofeteado. De esta manera controlamos perfectamente la intensidad del golpe y hay que tener en cuenta que al ser una zona totalmente visible, su trato debe ser más humillante que doloroso.
Hablaremos ahora de la intensidad de los golpes de la que hemos estado hablando a lo largo de toda la descripción pseudo anatómica. Está dicho hasta la saciedad, que en el s/m, como en cualquier otra actividad, hay que empezar por cosas muy simples, muy sencillas e ir aprendiendo poco a poco.
Con la intensidad de los golpes sucede lo mismo. No todos los esclavos tienen el mismo aguante y por lo tanto hay que empezar suavemente; primero con azotes, con pequeños golpecitos y luego ir incrementando la intensidad a medida que vayan tolerándolo.
Hemos de tener en cuenta que es mucho más satisfactoria, para ambas partes, una tortura refinada que un apaleamiento bestial. Por lo tanto es más interesante el ir incrementando gradualmente la intensidad de los golpes que aplicar directamente estacazos cuyas consecuencias podían ser nefastas.
En un principio he hablado del principio físico que dice que, a mayor superficie mayor presión. Por lo tanto si golpeamos con una vara o con una fusta, cuyo diámetro apenas llega a un centímetro, la presión que ejercer este golpe ser mucho mayor, ocasionando algo similar a un corte.
Si golpeamos con una pala de azotar la intensidad se reparte uniformemente en toda la superficie de la pala. En resumen, si golpeamos con una fusta, con una vara o con un palo, podemos provocar golpes mucho más profundos, con lesiones vasculares como hematomas; cosa que difícilmente sucederá si azotáramos con la mano, con un zapato, con una pala de azotar, con una raqueta de ping-pong, etc.
Un hematoma en sí no tendría mayor trascendencia pero si eso se hace repetitivo puede llegar a dejar lesiones permanentes y alteraciones del tejido de graves consecuencias como podrían ser úlceras, etc. Por el contrario, la pala, la mano, etc., producen lesiones menos profundas, mucho más extensas, lo cual creo que a nosotros nos es mucho más interesante.
Hay que tener en cuenta además que, normalmente para extraer la piel de los animales se les mataba a palos para desprender la capa de piel, la epidermis, por reventar las células grasas que la sustentan a los otros tejidos.
Eso mismo nos puede suceder a las personas, pues haríamos prácticamente un desollamiento en vivo. Para evitar dejar cicatrices permanentes en la piel, debemos utilizar instrumentos que sean planos, evitando golpear con la parte cilíndrica de la fusta o directamente con látigos.
Yo prefiero el azote formado por tiras de cuero de diferentes anchos al látigo, pues éste deja terribles marcas, muy difíciles de disimular y que en ocasiones, si lo que golpea es la punta del látigo, deja incluso heridas abiertas. No obstante, la ventaja que presenta el látigo frente a la fusta es que es semirígido y va descargando la fuerza a medida que se agarra al cuerpo, por lo cual las lesiones son menores y el castigo se amplia a toda la zona que abarca el látigo.
Pero insisto en que es preferible utilizar un cinturón o un azote o el gato de nueve colas formado por tiras de cuero, antes que utilizar un látigo. Preferibles a una fusta tradicional terminada en punta son las que terminan en una lengüeta de cuero o bien las lengüetas.
Por último, para todos aquellos que se inician, les recomiendo, que además de empezar con suavidad, incrementando poco a poco la intensidad y duración del castigo, lo hagan también con objetos suficientemente amplios (zapatillas, paletas) y poco a poco, a medida que adquiera habilidad con éstos, vayan disminuyendo su tamaño y cambiando paulatinamente a otros, como pueden ser la vara, el látigo, el azote, etc.
El empleo de látigo, vara o fusta puede practicarse previamente como entrenamiento en un cojín de casa, para adquirir puntería, aplicar una fuerza equitativa y controlar la fuerza. En el cojín debe quedar una marca no muy profunda y alargada cuya profundidad sea uniforme, pues cuanto más fino es el instrumento de castigo, más entrenamiento requiere para su correcto manejo y más peligrosa es su utilización.

Revista "Esencia BDSM".

Jugando con Velas


Las velas siempre han dado un toque sensual y hasta erótico en los momentos íntimos con nuestra pareja. Los que estamos dentro del BDSM sabemos que las velas pueden tener muchos usos mucho mas "imaginativos" que los comunes. Pero en estos usos hay maneras y maneras.
Lo primero es ver que haremos con la vela. Lo mas probable es que la usemos para hacer "waxing" o hechar cera de la vela al cuerpo de nuestra(o) sumisa(o). Para esto debemos saber que el tipo óptimo de vela segun mi criterio son aquellas gruesas, como de 6 cm de diámetro y de 10 a 20 cm de altura, claro que esto puede variar, pero basicamente elijo este tipo porque permiten que una gran cantidad de cera líquida se concentre alrededor de la mecha mientras esta prendida.
Luego es bueno saber el material de la vela. La cera natural o de abeja no es recomendable porque conserva mas el calor que la parafina y puede causar quemaduras serias sobre la piel.
El color de las velas es tambien importante. Las rojas por el tipo de pigmentos que usan tambien tienden a que su cera este a mayor temperatura. Son recomendables la velas de parafina de colores claros, aunque si quiere usar de otros colores no habría problema, siempre tomando en cuenta que mientras mas oscuro o fuerte el color, es probable que la cera queme mas.
Finalmente, hacer una pequeña depresión a un lado de la vela es una buena idea para permitir que la cera caiga con mayor facilidad.
Es aconsejable evitar que la cera caiga sobre el vello púbico y el cabello, la remoción de la misma puede ser muy dolorosa.
Otra forma de usar las velas es a forma de consoladores o dildos; ya que la cera es muy maleable, usando una cuchilla se pueden tallar diversas formas en ellas, y dar rienda suelta a nuestra imaginación, ademas de ser una opción muy económica! Una idea puede ser tallar la punta del dildo en el lado opuesto de la mecha, de manera que cuando este dentro de nuesta(o) sumisa(o) la podramos encender.

Jugando con Velas por Ama Vesta.

El uso de la cera caliente en BDSM, es una sensación única que se ama o se odia.
Los añadidos diferencian la temperatura de la cera de la vela, pero los que hay que vigilar son los endurecedores tales como los usados en velas sin goteo. Las velas más costosas son a menudo de las que queman con el grado más alto de calor. Un principiante deseará comenzar con velas baratas, de base de parafina (las velas blancas simples de la parafina).
Antes de que usted utilice el goteo de cera en su compañero, inténtelo en usted mismo (en un punto sensible como su muñeca), así usted sabrá cómo se siente y a que altura podrá adquirir mejor el efecto deseado.
Tenga cuidado al gotear la cera en las regiones donde usted ya dejó cera. Estas son más lentas en refrescarse y puede lastimar seriamente a su compañero.
El quitar la cera apagada, puede ser tan divertido como derramarla. A medida que se separa de la piel, la sensación es muy intensa, y pasar una pluma e incluso la lengua encima de esta piel sensibilizada es una manera muy atractiva de prolongar la sesión de cera.
No se olvide que - la cera puede ser peligrosa - usted no desea lastimar a su compañero seriamente, recuerde siempre: debe ser una diversión para ambos.

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Pinzas


Las pinzas se utilizan generalmente para dar la sensación del dolor a ciertas partes del cuerpo. Pueden ser utilizadas en muchas zonas del cuerpo. Usted puede utilizar una pinza sencilla de madera (de colgar ropa) o una pinza del alta tecnología, pero algunas cosas son importante para todas: Cada uno reacciona diferentemente a ellas, una persona puede encontrarlas muy estimulantes y para otra pueden ser no muy eróticas y provocar incluso el fin de una sesión. Una pinza puede cortar la circulación de la sangre, debe cerciorarse y siempre estar pendiente de ella. NUNCA las aplique en las venas para prevenir la circulación de la sangre! Cerciórese de que la pinza no tenga ningún borde afilado. Las pinzas con los tornillos (vendidas a menudo en Sex-Shops) no son para los principiantes. Es difícil saber cuan firmemente las ha atornillado, y son a veces dificiles de quitar. Mientras más piel usted tome en la pinza, más segura es. Los pechos y especialmente, los pezones, son regiones altamente sensibles, siempre observe la reacción de su compañero cuando fije las pinzas en ellos.

La FISICA del PINZADO
Pues si, la física también interviene al pinzar. Veamos cómo.
Planteo
La pinza es una de las llamadas máquinas simples. Se basa en la ley de la palanca. Tiene un punto de apoyo que es la articulación donde se unen ambos brazos de la pinza, un punto de aplicación donde se halla el muelle o elástico que ejerce la presión, y el extremo donde la pinza prende en la piel.
Como se trata en fisiología del dolor, el dolor lo causa la presión que ejerce la pinza. Como sabemos, este dolor depende de la zona del cuerpo donde se aplique. Pero para la misma zona, el dolor producido también depende de otros factores.
Para fijar ideas, nos centraremos en la humilde, conocida, utilísima y nunca suficientemente valorada pinza de madera para tender la ropa.
-Fuerza del resorte-
Bueno, esto es obvio: si el muelle es más duro la presión será mayor. Algunas pinzas para BDSM permiten regular la presión ejercida. En el caso de unas pinzas para tender la ropa, basta con poner una goma elástica en el extremo por donde se presiona para abrir la pinza para reducir la presión.
-Posición del muelle-
Todos sabemos que hay que ejercer más fuerza para cerrar una puerta presionando cerca de las bisagras que donde está el picaporte (es una cuestión del llamado "momento de la fuerza"). De la misma manera, si el muelle está cerca del extremo donde se aplica la pinza a la piel, ejercerá más presión que si el mismo muelle está cerca de la articulación de la pinza. Esto es de todos conocido y permite incrementar el dolor mediante (por ejemplo) gomas elásticas apretando el extremo de la pinza que se aplica al cuerpo.
En las pinzas para la ropa el muelle se encuentra situado cerca de la articulación de la pinza porque así se abre aplicando menos fuerza y además permite trabar mejor la ropa. En general la articulación se halla a un tercio de distancia de donde se presiona para abrir la pinza, y el muelle o punto de aplicación (que coincide con la articulación) se halla a dos tercios de distancia del extremo donde se aplica la pinza al cuerpo.
-Superficie de contacto-
Si el brazo que define la distancia entre el muelle y el extremo donde se aplica la pinza a la piel y la dureza del muelle son los mismos, la fuerza que se ejerce en el extremo de la pinza es la misma. Como la presión P es igual a la fuerza F dividido por la superficie S en la que se aplica la fuerza.
Si la superficie de contacto de la pinza con la piel es menor, la presión será proporcionalmente mayor. Si la superficie es la mitad, la presión será el doble y el dolor producido será unas cuatro veces mayor al ser la relación entre el estímulo y la sensacion dolorosa una potencia de exponente 2.
Este es el motivo de que unas pinzas puntiagudas sean más dolorosas. Si te va el brico-sado (el autor no es responsable en manera alguna por los daños que puedan resultar de hacer lo que aquí se describe), puedes probar a cortar con una sierra las puntas de las pinzas para tender la ropa (luego pasa una lija con mucho cuidado para eliminar las astillas).
Al aserrar los extremos de las pinzas, disminuye la superficie por un factor 2, por lo que la sensación de dolor se incrementará 4 veces.
Un consejo: es mejor desmontar la pinza para aserrarla. También puedes probar a afilar con una lija el extremo de las pinzas.
Para un sado más duro, puedes pegar con super-glue un perdigón o un grano de arroz en uno o ambos lados (precaución que esto es duro) del extremo de la pinza (antes de aplicar la pinza, asegúrate de que el pegamento está bien seco).
La superficie también se puede disminuir pegando, por ejemplo, perdigones o granos de arroz a la parte interna de las pinzas que presiona la piel. Si se ponen dos granos de arroz opuestos, que más o menos son una tercera parte del ancho de la pinza, la sensación de dolor aumentará unas 9 veces. Hay más posibilidades, es cuestión de usar la imaginación.

La mazmorra de Nawaijin