Ceremonia de la cuerda

CEREMONIA
La sumisa se arrodilla con la cabeza baja y le ofrece una larga cuerda al Dominante, una cuerda que pasa a través de sus dos manos abiertas, y mientras lo hace dice con emoción:
“Esta cuerda simboliza mi regalo de sumisión, y te la ofrezco como prueba de mi entrega”.
Él acepta la cuerda y ata nudos en ella mientras habla:
“Por el nudo número uno, tu lazo se ha atado, tu vida estará junto a la mía”
“Por el nudo número dos, te prometo que acepto tu regalo y que comenzaremos una nueva vida”
“Por el nudo número tres, tu sueño se cumplirá, y me entregarás toda tu pasión”
“Por el nudo número cuatro, te prometo aún más, que mi amor por ti seguirá creciendo”
“Por el nudo número cinco, a partir de este día me esforzaré por dirigirte y mantener en ti la sensación de sentirte viva”
“Por el nudo número seis, mi poder estará contigo, con honradez y respeto, sin trucos”
“Por el nudo número siete, mi control llevará tu cuerpo a la tierra y tu espíritu al cielo”
“Por el nudo número ocho, el placer de la carne se consumará en la voluntad de amor que con esta cuerda me entregas”
“Por el nudo número nueve, mi amor por ti brillará siempre, el pensamiento de la eternidad se me hace divino”.


CEREMONIA DE LADY LORENA Y SU PERRO EFE
El cuerpo semidesnudo del esclavo se ofrece a su Dueña.
Postrado de rodillas y con una seguridad pedida la suplica ser su siervo.
El perro levanta su mirada y le entrega la cuerda prendida de sus deseos.
Sus Padrinos Amo y perra atestiguan el momento.
La Dueña le interroga.
¿Perro deseas ceder tu cuerpo y mente para entregarte a tu Señora?
Unos segundos solo para responder.
Es mi razón de vivir mi Señora.
Satisfecha la Diosa, hace un nudo por cada promesa que el esclavo recibe como un celestial manjar.
Después su Ama le ciñe el collar que nunca más dejará de llevar. Para exigirle ser siempre la continuación de ella.
Perro serás poco, serás lo que yo quiera, sufrirás y tendrás gozo según yo lo entienda y cesarás de ser algo.
Serás simplemente mi esclavo.
Desnudo, de rodillas con la mirada baja, el perro humildemente con fuerza contesta.
Gracias mi Dueña.
Atrás han quedado muchas dudas, miedo y por delante los retos.
Ambos saben que el adiestramiento del perro será duro, que las lágrimas a veces llenaran su tiempo, pero la inmensa dependencia uno del otro mantendrá encendido el fuego de la pasión.
Brindis, sonrisas y alegría sellan la ceremonia y a un duro gesto de la Reina el perro volverá a ser solo su siervo.

efe perro de Lady Lorena

No hay comentarios: