La herencia de Danae

La hija de Acrisio, rey de Argos tuvo la mala suerte de que el oráculo profetizara que tendría un hijo mataría a su padre y como es normal, Acrisio la encerró en una torre al cuidado de una anciana.
Danae era bellísima y Zeus se enamoró de ella, pero estando encerrada no podía seducirla así que se transformó en lluvia dorada y la fecundó dando a luz a Perseo... que tras muchas aventuras y desventuras terminó cumpliendo con la profecía (que para eso estaban).
A Danae se la ha representado como una joven desnuda que durante el sueño recibe esa lluvia mientras llega al orgasmo. La pintaron Rubens, Tiziano y a principios del S. XIX Klimt pintó su propia y seductora Danae que luego fue motivo de inspiración de Milo Manara para un dibujo muy similar. Estos dos últimos son los que ilustran esta reflexión sobre el mundo de los fetiches y el erotismo.
El origen mitológico es ese pero el nombre de "lluvia dorada" se aplica en la actualidad a una actividad normalmente asociada a la práctica del BDSM pero que también se da de forma independiente como gusto personal diferente dentro de una relación sexual no basada en el Dominación/sumisión y hace referencia al hecho de orinar sobre otra persona, acto mucho menos romántico que el "semen" que Zeus deposita en Danae mientras duerme.
Fuera de comentarios escatológicos (no está considerado como tal sino como urolagnia) lo cierto es que algunas personas sienten interés en el tema y se documentan para conocer la seguridad de esta práctica.
En condiciones normales, entre personas sanas, no es una práctica peligrosa y si se tienen en cuenta ciertas precauciones como mantener una higiene íntima adecuada, no practicarla nunca recién levantados ni después de la ingesta de alimentos fuertes y procurar haber tomado mucha agua antes no tiene por qué suponer un peligro para la salud.
Aún así, si la "curiosidad" es tanta como para desear probar lo mejor es hacerlo en un sitio que garantice la rápida higienización de la persona (en la ducha o bañera) y hablar antes del significado último sea este de Dominación u otro cualquiera que tiene para quien desea experimentarla.
Entres los fetiches y situaciones con las que se suele fantasear sexualmente esta práctica ocupa un lugar preeminente en los anuncios por palabras, con mucha más demanda que la de los azotes eróticos, luego, esa estadística ya nos dice que a pesar de lo poco usual que pueda parecernos la misma al igual que ocurre con los spankos tal vez son más las personas que lo practican que las que lo reconocen abiertamente.
Y es que en el reino del fetiche no existe el concepto depravación. Lo que es excitante para mí quizás no lo es para los demás pero para cada uno el suyo es el más "normal".

Selene_spankee

de su blog "Confessiones"